A cruz da graña, crucero giratorio (Fonsagrada)

     Creen los expertos que este crucero, además de ser un elemento de protección del camino y de los viajeros, cumplía funciones de comunicación o de centro de referencia para practicar determinados ritos.
     Teniendo en cuenta que es giratorio, se interpreta que cuando la figura de jesucristo mira hacia el camino indicaría seguridad en el tiempo del viaje; en cambio, si fuese santa Bárbara la que mirase el camino, era señal que anunciaba mal tiempo y otros peligros.

     El origen de la leyenda de este crucero cuenta como un hombre que venía desde Quiroga recibió una información exacta, con plano y todo, de la localización de un tesoro.

     Con el tesoro que encontró construyó la Casa Grande de A Graña, en Chao de Fornos, y en recuerdo y agradecimiento mandó hacer el crucero de la Cruz da Graña donde está en la actualidad.

Cova do Pando (As Nogais)

     Se dice que en esta cueva eran arrojados los soldados del ejército napoleónico durante la Guerra de la Independencia. Se cuenta que solo un soldado consiguió escapar con vida, metiéndose por un sumidero que da al río de Fontela. Una chica cuando lo vio, acudió rápidamente para auxiliarlo, llevándolo hasta la aldea de Forcas donde los vecinos le curaron sus heridas. Pero su destino venía marcado, y al día siguiente partió hacia el hospital de Condesa, en Pedrafita de O Cebreiro, donde fue detenido y posteriormente decapitado.

Torre de Doncos (As Nogais)

    

     Según cuenta la leyenda cuando el país fue invadido por los sarracenos, durante la Reconquista, uno de los caballeros que debía defender a los peregrinos que iban a Santiago observó como una pareja de fieles era atacada por los musulmanes, capturando a la mujer. El caballero reunió a sus compañeros para liberarla y el secuestrador, para que nadie gozase de la belleza de la joven, la degolló quedando su caballo blanco manchado de rojo.